A la apertura de la sesión americana, el peso mexicano extiende el avance asentado durante la madrugada y se posiciona en el 2° lugar dentro de las monedas de países emergentes que presentan mayores ganancias frente al dólar. La divisa mexicana se vio favorecida por el buen reporte del PIB de EE.UU. del 4T-22 publicado ayer, pues la resiliencia económica de ese país seguirá brindando dinamismo a las exportaciones y remesas enviadas a México. Esto después de que, ayer la paridad se mantuvo operando de forma lateral, como lo visto a lo largo de toda la semana, con la media móvil de 10 días fungiendo como resistencia intradía. Estos movimientos se han dado en paralelo al comportamiento que ha presentado el índice dólar DXY desde el 13 de enero. A pesar de que el PIB del 4T-22 superó las expectativas de los inversionistas, reduciendo con ello los temores de recesión en el corto plazo en EE.UU., aumentó la probabilidad de que la Fed implemente una política monetaria restrictiva por un largo periodo de tiempo, lo que evitó que los activos de riesgo presentaran un repunte ante el buen desempeño económico estadounidense. Por su parte, esta mañana el índice DXY, abre al alza, luego de que la inflación anual PCE disminuyó a 5.0% en diciembre, desde el 5.5% del mes previo. Es la lectura más baja desde septiembre de 2021. El costo de los alimentos se incrementó 11.2% a/a y el de la energía 6.9% a/a. En comparación con el mes anterior, el índice de precios PCE aumentó 0.1% m/m. Mientras que, la subyacente, el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, cayó a un mínimo de más de un año del 4.4%. Por su parte, el gasto personal cayó 0.2% m/m en diciembre, por debajo de las previsiones del mercado de una caída del 0.1%, y tras una reducción revisada del 0.1 % en noviembre. El gasto de los consumidores se está enfriando debido a las altas tasas de interés y los elevados precios, a medida que termina la temporada navideña. Ajustado por inflación, el gasto personal cayó 0.3% m/m, con el consumo de bienes disminuyendo 0.9% mientras que el gasto en servicios se estancó.
A la apertura de la sesión americana, el peso mexicano extiende el retroceso asentado durante la madrugada y se posiciona en el 5° lugar dentro de las monedas de países emergentes que presentan mayores pérdidas frente al dólar. La divisa mexicana no encontró apoyo en los datos de empleo de diciembre publicados por INEGI, en donde la tasa de desempleo continúa a la baja. En cambio, sigue el comportamiento de la mayoría de las monedas, que se deprecian frente al dólar, pues el buen reporte del PIB estadounidense del 4T-22 incrementó las apuestas a favor de que la Reserva Federal siga incrementando su tasa de interés objetivo. Aun así, el peso mexicano podría mostrarse más defensivo que el resto, ya que una actividad económica vigorosa en EE.UU. seguirá apoyando a las exportaciones mexicanas, el envío de remesas, turismo e inversión extranjera directa. Esto después de que, sin un catalizador que le ayudara a definir una tendencia, ayer la paridad mantuvo un comportamiento muy similar al de las últimas 3 sesiones, extendiendo la lateralidad. Nuevamente terminó el día por debajo de la media móvil de 10 días y siguió estableciendo mínimos y máximos secuenciales decrecientes por cuarta ocasión. Por su parte, el dólar, medido a través del índice DXY, abre al alza, pues la economía de EE.UU. creció 2.9% a tasa trimestral anualizada en el 4T-22, por encima del 2.6% estimado por el mercado. Esto reduce los temores de recesión, tras la publicación de indicadores que mostraron un deterioro durante el periodo. La estimación anticipada mostró que, el crecimiento del PIB reflejó principalmente aumentos en la inversión en inventarios privados, el consumo, el gasto del gobierno federal, el gasto del gobierno estatal y local y la inversión fija no residencial, que fueron compensados parcialmente por disminuciones en la inversión fija residencial y las exportaciones, al tiempo que las importaciones disminuyeron. En todo 2022, el PIB estadounidense creció 2.1%.
En dic., la balanza comercial tuvo un superávit de $895 mdd con cifras originales. Las exportaciones sumaron su tercera caída consecutiva con -1.44% mensual. Las importaciones subieron 2.72% pero tienen una caída de 10.1% en el semestre.
Los mercados accionarios a nivel mundial presentan movimientos mixtos, a la espera de conocer cifras económicas (destaca la inflación PCE en EUA). En el plano corporativo, se percibe un menor apetito ante recientes cifras corporativas por debajo de lo estimado (como el caso de Intel). Si bien durante la semana algunos inversionistas se mantuvieron activos en algunas emisoras, observamos que las empresas siguen con un menor ritmo de crecimiento. Todo parece indicar que el arranque del 2023 mantendrá esa inercia, por lo que será esencial revisar las cifras de empresas de mayor "peso" los próximos días.
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